Desde muy chiquitas, a María de los Angeles y a mi, nos gustaba quedarnos a dormir en la casa de los abuelos, ahí tenemos un cuarto especial para nosotras, donde estuvieron siempre nuestros juguetes, guardados en una cajonera .

Uno de los juegos preferidos de la familia de mi mamá era la "GENERALA" infaltable en las tardes o noches lluviosas durante los veranos en la costa.

Pero había una muñeca muy antigua que solo la podíamos mirar y tocar junto a la compañia de la abuela, ya que su carita es de porcelana, y se la regaló su cuñada  para un cumpleaños allá por el 80, es un hermoso recuerdo que ella cuida con cariño, porque la Tía Negra, ya no está entre nosotros.

Micaela Luccardi

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