Yo, de niño, iba a veces con mis padres a un salón recreativo en la ciudad de Nueva York del tipo que se llamaba, en inglés, penny arcade. Eso quería decir que muchos juegos y diversiones costaban solamente un centavo. Ese lugar mágico era The Flea Circus, o sea el Circo de Pulgas...porque un señor tenía pulgas pequeñitas que hacían cosas sorprendentes (jalando carritos, etc.). Había un tragafuegos, un tragasables, atletas del pasado y muchos juegos que uno podía jugar.......pero una cosa me interesó más que todo los demás ----- una cosa que llevaba el precio de un centavito.

Había una maquina con lo que llamaron "arcade cards" --  es decir fotos en cartulina de varios colores, de actores famosos y conocidos que eran estrellas de películas de vaqueros. En aquel entonces, todos los niños queríamos llegar a ser vaqueros -- y especialmente yo. Hoy en día, los niños desean juguetes costosos, pero yo ----- lo único que quería recibir de regalo era una selección de estas tarjetitas que costaban un centavo.

Recuerdo un día cuando yo estaba enfermo, y mi padre salió de su trabajo....fue a aquel salón recreativo, donde muchos holgazanes pasaban el día entero,...y pidió 25 centavos para poner en esa máquina....uno a uno.....para conseguirme "arcade cards," sabiendo que su bondad me traería gran alegría. Hoy...abuelito anciano que soy...aún recuerdo el agradecimiento profundo que sentí esa noche. Mi padre, vestido de una manera elegante, salió de su oficina para ir a un sitio de mala fama para alegrar a su hijito.

Todavía tengo esas fotos de actores-vaqueros. Todavía me gustaría ser vaquero. Tuve el placer de llegar a conocer personalmente a tres de los cuatro actores en la foto que acompaña esta historia. Guardo esta memoria de mi niñez en una parte del alma donde ha de permanecer para siempre.

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