Recuerdo estar horas tratando de hacer que las pelotitas se golpeen entre sí, aunque a veces eran mis dedos los que resultaban goleados. Tardes de siesta, lejos de la ventana de las casas, en la vereda, caminando al compás del sonido tiki taka que hacen las pelotitas cuando se chocan. Lo usé mucho entre los 8 y los 10 años, hoy tengo 44 y no tengo ninguna foto propia con él pero sí que eramos compañeros de aventuras! Elsie

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