Esta fue mi muñeca favorita, una muñeca viajera, recorrió conmigo muchos lugares mientras viajábamos en una casilla rodante, en ésta foto estábamos con mi hermana en Bariloche, compartimos momentos de nuestra infancia muy hermosos.

Natalia


El Ludo Matic fue uno de mis juegos preferidos.

Jugábamos tardes enteras con mi abuelo Carlos, al que le encantaba jugar con sus nietas a juegos de mesa. Él lo llamaba "tiki taka", por el ruido que hacia el cubilete al golpearlo para que de vueltas el dado.

Al ver la caja y el tablero me vinieron a la mente miles de recuerdos de juegos y juguetes de mi infancia, pero elegí escribir sobre el "tiki taka" evocando tiempos hermosos compartidos con mi querido abuelo.

Es genial poder volver a aquellos tiempos aunque sea por un ratito.

Gracias!

Marcela Mendoza

Describir lo que fue ella para mí, se puede decir con una sola palabra TODO. 

Ella fue la Play, X-Box y WII, me acompañó desde la infancia hasta la actualidad, ella hacía que la tarea del colegio se hiciera rápido para poder jugar, los juegos eran interminables, sólo se cortaban por 5 minutos a la hora de la merienda, e inmediatamente comenzaba de nuevo, ella fue la causante de tener una infancia feliz, fue amiga, compañera y testigo de mucho momentos de felicidad, ella es mi querida y amada pelota, o La Redonda como le decíamos en el barrio.

Hoy ya está viejita, pero me sigue brindando momento felices junto a mi hijo Adriel.

Damián




Los recuerdos emocionan, y compartirlos aún más.

Les presento a Luisito: (también tuve un "bebé Claudio" como la seño Silvina)  en honor a uno de mis hermanos, regordete él cuando pequeño, que me hacía recordarlo a pesar de la distancia corta, pero muchas veces tan grande entre países hermanos....Dormíamos abrazados, lo abrigaba para que no se resfriara.....Contenedor de historias inventadas, ilusiones por doquier y muchas veces fuente de mis lágrimas perdidas.....
Pasado el tiempo, a los 5 años un tío muy amado me regaló para mi cumpleaños esta muñeca, marca  Rayito de Sol. Fue un regalo impresionante para mí. Venía en una caja vertical, con cristal en el frente donde podía verse lo hermosa que era.  La recuerdo muy rubia y peinada, con un conjunto de blusita y short naranja con puntillas en los bordes. La tuve hasta los 21 años... Luego me mudé para Argentina y la muñeca quedó en casa de mis abuelos paternos.
No volví a verla...hasta hoy, en esta foto.

Adriana Cabral Ferrín





Hola, queria compartirles mi juguete de la infancia, es la caja de fosforos el rey con la cual jugaba muchas cosas. desde pequeno siempre me ha encantado el fuego, y al descubrir que los fosforos de la cocina prendian el fogón, quise hacer muchos experimentos con ellos por lo cual siempre cogia los fosforos sin permiso, y mi mama se la pasaba castigandome al respecto.

El primer juego consistia en prenderlos y tirarlos, lo cual dejaba una estela de humo que me encantaba (aunque sucedió que se quedara la cabeza del fosforo pegada de mi dedo al prenderla y me queme), imaginaba que era un meteorito o fuegos artificiales. El segundo juego era hacer un caminito y jugar efecto domino con fuego, al prender el primer fosforo este prendia al siguiente y asi sucesivamente, me gustaba las formas mandálicas que a veces dejaba en el suelo, y las situaciones que me inventaba con mis carritos (a veces me gustaba quemar algunos). Luego alguien me enseñó a abrirles el palito y a enrollar su cabeza, de esta manera se hacia un "tote", el cual con la ayuda de una roca, al golpearlo contra una superficie dura, sonaba pum! y me encantaba.... y finalmente un experimento que me encantaba era despelucar su palito de nuevo y hacerlo en forma de barquito de vela, lo ponia a flotar en el agua, lo prendia y luego colocaba un vaso (preferiblemente de vidrio) por encima para observar como el fuego se consumia el oxigeno y el nivel de agua subia dentro del vaso. estos y muchos juegos mas, donde la creatividad no tenia limites. 


Vladimir Dominguez RojasEstudiante de Lic. en Pedagogía Infantil
Universidad de Antioquia - Colombia






Él es mi bebé, Pipo. Es un muñeco que comenzó su historia con mi mamá y fue su primer muñeco. Cuando yo cumplí 3 años, ella me lo obsequió y por eso lo he cuidado desde siempre.

Cuando estaba pequeña, me gustaba mucho bañarlo para que estuviera bien limpio; perfumarlo con loción de bebé porque ahora era mi bebé; vestirlo con ropita que le pedía a mi tía que hiciera para él, ya que ella era modista; peinarlo para que se viera bien y de tanto hacerlo, le arranqué sus pelitos;  y también me encantaba sacarlo a pasear en un pequeño coche. Pipo tenía originalmente una chupa azul y un pañal, aunque con el devenir del tiempo, se perdieron.

Durante mucho tiempo, Pipo fue mi juguete preferido, aunque después llegaron muchos otros que también alegraron mi infancia.Con Pipo, hacia lo mismo que mi mamá hacia conmigo, por lo que siempre lo cuidé muy bien y después de tantos años, aún sigue conmigo; sin  embargo, lo conservo sin ropita, junto a otros peluches y muñecos. Tal vez, en algunos años cuando tenga una hija, también se lo regalaré con mucho cariño.



Laura Vanessa Córdoba AlarcónEstudiante de Lic. en Pedagogía Infantil
Universidad de Antioquia - Colombia


Hace  más de 70 años …Yo era una pequeña niña de campo que jugaba  y soñaba con tener una muñeca.
Como nuestra situación económica no era buena, me conformaba  haciéndome una  muñeca de  trapo con una media vieja. Le poníamos relleno de lana, esa que mi papá esquilaba de las ovejas.
Le dábamos forma atándoles hilos y le pintábamos la carita con   el lápiz labial de mi mamá.
Había que vestirla !!! Le cosíamos vestidos…
Era todo muy distinto a hoy .
Me casé muy joven  a los 19 años.  Tuve una hija.
Su madrina le regaló esta preciosa muñeca. La primer muñeca de verdad que pude tener en mis manos!!! El sueño se hizo realidad.
De seguro, yo la disfruté más que ella.
Aún la conservo …Se llama Laura.

Abu Elsa   de Realicó, La Pampa, Argentina







Ella es Manuela, mi muñeca de trapo. Tiene 15 años. Me la obsequió una de mis hermanas el día que hice la primera comunión. Desde entonces se convirtió en mi compañera de infancia. Dormí con ella por mucho tiempo. Le hice vestidos y cada ocho días, sagradamente, le cambiaba su ropa. Hoy en día, un poco sucia, continúa en mi habitación sobre la cama.
Lina Castañeda Macias



¡Cómo jugaba en mi infancia…
Cuando los tiempos no alcanzaban y pedía “ Un ratito más…"
y después de tanto insistir llegó...
Que fuera como la que usaba mamá ¡¡y siguen juntas!! 



El oxido corroe las formas, pero los recuerdos no.

Pasaron 60 años de ese día glorioso que recibí este juguete.

¡Tantas cosas se perdieron en el camino !!

Pero ahí está, siempre hay un lugar de niño en un rincón del alma.. 

Abu  Amanda




No podía decidirme por un solo juguete, así que armé una fotito compuesta.

Obviamente en cantidad de uso, La Pelota de cuero, es la estrella. Nada fue más utilizado que ella. Pasillos, habitaciones, parques, patios... Cualquier lugar era óptimo para jugar a la pelota.

El Scalextric era LO MÁS !!! Solíamos juntarnos en mi casa con un patio enorme, y venían varios amigos, cada uno con su juego, para poder armar pistas larguiiiisimas... Horas y horas armando pistas, autos, etc.

Pero el auto con masilla y cuchara, no se quedaba atrás.  Solíamos ir a la casa de un amigo, en los pasajes del bajo Flores, donde no pasaban nada de autos y nos permitía que nos agarre la noche, jugando en la calle, sobre una pista dibujada con tizas.

Besos y gracias por despertarnos el recuerdo.
Juan. Papa de Juana Maggi 4to A





Eloísa fue títere, amiga y también duende en sus ratos libres. No la compré en una juguetería, ni la encontré por ahí, ni me la trajo Papá Noel. La hice yo, con un retazo de sábana floreada que me regaló mi abuela.

Sus manos son suavecitas. Tiene las pupilas de papel glasé, del que es verde y brillante. Y el pelo de lana azabache, aunque algunas hebras se perdieron con los años.

Ahora vive en el cuarto de mi hija.
Silvina Synaj


Estos relojes con videojuego incorporado estaban al alcance de sólo unos pocos afortunados. Bueno, tal vez al alcance de otros, ya que yo nunca tuve uno y siempre envidié a quienes lo tenían.

Ahora, si en un viaje con los amigos te pones a jugar a una consola, te aislas y nadie te hace caso. Antes cuando ibas de excursión con el colegio y te ponías a jugar con uno de estos aparatos, por arte de magia se creaba una multitud de gente a tu alrededor. Todo el mundo quería ser tu amigo, para que lo dejaras jugar un ratito!!. Salieron diferentes modelos de relojes con diferentes juegos, algunos más elaborados que otros pero en general todos compartían una mecánica interesante. Eran geniales teniendo en cuenta lo poco a nivel de tecnología que había en aquella época..

Lindos Recuerdos!

Gracias!!

Martín D'Anna



Los juguetes de mi infancia. Muchos no eran... Recuerdo los que tuve , como así mis preferencias. 
Los que más me gustaban, juego de té de color rosa con su tetera , la azucarera y los platitos con sus tazas y cucharitas La cocinita de chapa bellamente pintada. 
Yo preparaba la mesita con mantel , acomodaba las tazas , la tetera y la azucarera , pero el té era agua !!! Y no había torta. ¡A mí me parecía muy aburrido!!!.




Ohm... Las muñecas!!! Nunca, lo que se dice nunca pude ser amiga de ellas. Tenía una que en aquellos tiempos se denominaba “Piel Ángeli ”; peinada con rodete y flequillo, ojos celestes y una boca perfecta con labios pintados de rojo. 
Yo tenía que vestirla – mi mamá me enseñó cómo hacerle vestidos – Podía sentarla y levantarle los brazos, pero los ojos no pestañeaban y el peinado no se podía desarmar porque era de goma . Los zapatos de plástico color blanco se les salían siempre.
Todo eso , a mi me resultaba sumamente aburrido!!!.  



Había algo que me gustaba mucho más, la pelota los revólveres con sus cartucheras y el sombrero de “cowboy”, pero era un sueño inalcanzable.
Cuando había una pelota de goma, armábamos partidos en el “campito” del barrio; hacíamos los arcos con unos ladrillos y comenzaba el partido. Se oían los gritos de gol y las discusiones de si la pelota había pasado por arriba o al costado del “arco” . Los resultados solían ser de 8 a 0 ó 10 a 0, que se yo , lo que se, es que era lindo. Era invierno, pero no sentíamos el frío, usábamos pantalones cortos y teníamos las rodillas paspadas y sucias.

Al llamado de mamá había que acudir enseguida , porque si no ,se armaba “la gorda”; aunque siempre un chirlo ligaba acompañado de: “Ya te dije que ese es un juego de varones”. 
Pero era feliz, habíamos ganado el partido. Qué importaba el chirlo, el frío y el reto de mamá.
Eso sí que no me aburría !!!!



De la mano de mi papá iba al cine y si la película era del salvaje oeste americano, al día siguiente me transformaba en el justiciero más valiente , aunque no tenía los revólveres y las cartucheras , ni el sombrero, me las arreglaba para “fabricarlas” , hasta la escenografía, que podía consistir en una choza en lo alto de un árbol o una cueva en el baldío. Puedo asegurar que los tiros eran muchos.
 Eso sí que no me aburría!!!!!!. 
Esto fue un pantallazo de los juegos de mi niñez.

 Abu Miriam  de "Abuelos Joviales TIC"
 de Realicó, La Pampa, Argentina





Yo siempre adoré a los Ositos Cariñosos. Y cuando tenía 9 años para Navidad , llegó Osito de la Alegría.
Estaba tan feliz que no me despegaba de él ni un minuto.
Como me gustaba jugar a la maestra, le armé  una mochila,  con libros, útiles y con cuadernos lleno de tareas. Por supuesto era el mejor alumno.
Cada vez que lo miro recuerdo el día que le dije que de grande iba a ser maestra para enseñar como le enseñaba a él. Y efectivamente,así fue.
Podríamos decir entonces, que Osito fue mi primer alumno. 

Mariana Da Col




La muñeca fue un obsequio de una tía, traida desde San Andres, con quien compartí muchos juegos y momentos desde que tenia mas o menos dos años.

Liceth Henao Taborda 
Estudiante de Lic. en Pedagogía Infantil
Universidad de Antioquia - Colombia